Bienvenidos de nuevo, hoy os traemos nuestro siguiente trabajo, cuando ya había secado el suelo de hormigón empezamos a construir el nuevo almacén, y para hacerlo hemos elegido termoarcillas de 19 centímetros.
Las hemos escogido en lugar de ladrillos, porque es mucho más fácil construir con ellas, por varios motivos, con el tamaño que tienen se construye mucho más rápido, hay que hacer menos filas y eso es menos riesgo de no hacerlas niveladas y por la forma que tienen, unas encajan en las otras y por tanto siempre quedan rectas.
Además el ancho de 19 centímetros con las cámaras de aire que tienen dentro aislan muy bien del exterior y es una forma de ahorrarnos en aislamiento para la pared.
Estamos empezando por las esquinas, las vamos cosiendo poniendo una termoarcilla para cada lado, aunque las primeras filas las hicimos partiendo del muro lateral de la casa, porque nos resultaba más fácil para marcar el perímetro.
Después ponemos dos filas de cemento sobre las termoarcillas, y ponemos la siguiente fila ayudándonos del nivel para comprobar que están rectas, tanto horizontal como verticalmente, las primeras filas también pusimos una cuerda de lado a lado, para asegurarnos de no torcernos hacía fuera.
La mezcla de cemento que hacemos
La mezcla de cemento que estamos usando es al igual que con el hormigón, utilizamos como medida medio saco de cemento que cabe en un cubo de 14 litros y le añadimos 4 cubos de arena y casi uno entero, unos 12 litros aprox de agua, varia un poco, según veamos que va la mezcla y lo húmeda que estuviera la arena que hemos echado.
En la hormigonera para que mezcle mejor y no se quede pegada estamos echando todas las cosas muy mezcladas, un poco de agua luego un cubo de arena, un poco del cemento, otro cubo de arena, más agua, el resto del cemento y de la arena y el agua que vaya pidiendo hasta que tiene la consistencia que nos gusta.
Así es cómo está quedando todo, con el resultado del suelo estamos muy contentos, ya hemos comprado pegoland y lo próximo será poner las baldosas.
El hueco que hemos dejado delante es dónde irá la puerta y el del lateral dónde pondremos la ventana con su reja, para que el almacén tenga luz y ventilación, nos parece importante que a la larga no tenga problemas de humedades y malos olores.
En total el interior tiene casi 9 metros cuadrados, nos parece un tamaño bastante bueno, teniendo todo organizado da para guardar muchas cosas ¿no creéis?.
Además queda también espacio entre el muro y la piscina para poder pasar directamente sin tener que dar toda la vuelta, que era muy importante para nosotros porque nos entorpecía mucho.
En definitiva, estamos muy contentos con cómo está quedando, os seguiremos contando como avanza, y os mandamos un abrazo enorme para todos.