Queremos poner alrededor de toda la valla de la parcela, una hilera de cipreses, así que se nos ocurrió hacer el experimento, de plantarlos desde semilla.
Es sencillo, el resumen sería recolectar las semillas cuando estén maduras, para ello hay que coger las pelotas cuando están marrones y dejar que se sequen para que caigan las semillas. Dejarlas un tiempo en el frigorífico con humedad y después plantarlas.
A nosotros nos germinaron la mayoría así que no hace falta poner muchas por semillero .
Después solo falta esperar, esta es la parte que estamos llevando peor, porque nos da la sensación de que crecen muy despacio y de que aún faltan muchos meses, tal vez un año o más para poder trasplantarlos a su lugar definitivo en tierra.
También es cierto, que nos gusta mucho recolectar semillas de plantas que queremos tener y vivir el proceso de crecimiento, tiene ventajas y desventajas con respecto a comprarlas ya grandes… ¿Y vosotros qué preferís?
Esperamos que os sea útil y si os animáis a plantarlos y nos queréis contar aquí estamos, os iremos informando de cómo avanzan y de todo lo que vayamos aprendiendo con ellos.